En San Francisco, uno de los lugares más eco concienciados de EEUU y uno de los más caros donde vivir, ver un contenedor convertido en vivienda puede dar mucho que pensar. Sin embargo, durante siete meses, Gregory Kloehn ha estado trabajando para convertir un contenedor en un lugar donde vivir.
Llevando la arquitectura basada en contenedores al límite, Kloehn se las ingenió para que hubiera cocina, váter, ducha, sala de estar y dormitorio en un contenedor de 2,4m de ancho por 3,6m de largo. El suministro eléctrico se hace a través de un alargador, hay un tanque de propano y un pequeño depósito para el agua. El váter puede conectarse a una fosa séptica. El tejado de la casa y las ventanas pueden subirse o bajarse manualmente desde el interior, sirviendo también como sistema de seguridad aunque, pensándolo bien,… ¿quién iba a querer entrar a robar en un contenedor?
Como diseñador, artista y veterano en la reparación de contenedores, Kloehn pensó que la cubierta de los contenedores se parecía un poco a una casa. Aunque el exterior es muy austero, el interior tiene encimeras de granito, pila de acero inoxidable, electrodomésticos y suelo de madera. Las paredes están recubiertas con aislante y alfombras para insonorizar. Un mini bar, equipo de música, barbacoa y una pequeña terraza en el tejado (donde se puede incluso bailar), completan la oferta de entretenimiento.
Originalmente una instalación para el festival Fringe de San Francisco, el contenedor denominado ‘Elite Waste’ ha levantado un enorme revuelo en la ciudad hasta el punto que Kloehn está ofreciendo la construcción de uno de estos contenedores-casa por 8.000 dólares. No os perdáis los vídeos del propio artista en su hábitat:
video del autor 2, pincha aquí: Luxury Living... with a twist!
video del autor: pincha aquí