Publicado en el Odiel Información. Beatriz Quirós e Ignacio F. Torres
Huelva crece, aún en tiempo de crisis. Un
crecimiento que llevaba mucho tiempo esperando a correr por el margen de la ría
del Odiel, y que ahora toma la salida convirtiéndose en bandera del (sub)desarrollo
urbano de nuestra ciudad a través del
anacrónico (en el peor sentido de la palabra) título “Ensanche Sur”[1].
Haciendo memoria histórica, las compañías mineras
aprovecharon la falta de normativa y planeamiento de la época, para en similar
ejercicio al actual, convertir en patrón director el crecimiento del mercado y
el beneficio económico, bloqueando así el crecimiento de la ciudad hacia la
Punta del Sebo. Se instauró lo que para algunos autores[2] es
conocido alegóricamente como la Cortina de Hierro, formada por el trazado de
ferrocarriles, estaciones e infraestructuras necesarias para el desarrollo de
la compañía. Otros sin embargo, achacan el bloqueo del crecimiento de la ciudad
hacia la actual Avenida Francisco Montenegro a la insalubridad y la poca
idoneidad de los terrenos para la construcción. Probablemente hubo algo de
cada, pero hoy tales cuestiones parecen superadas y es por ello que se plantea
una nueva Huelva en crecimiento por donde siempre debió discurrir.
El término Ensanche sin embargo, que nos plantea el Plan, habla implícitamente de un tipo de aproximación para el desarrollo del mismo.
Se trata de un mecanismo prototípico del planeamiento urbano que asume
planteamientos que se vienen desarrollando durante el último siglo, en los
últimos siglos. En realidad el término no es importante en sí, pero sí lo es el
hecho de que la propuesta presentada asume con toda la naturalidad las
posiciones del urbanismo moderno (de Movimiento Moderno), caracterizado sobre
todo por su falta de sensibilidad al medio y por la eliminación de las
particularidades de cada territorio que quedan reemplazadas por imágenes y usos
generalizados que poco incorporan de las condiciones particulares locales.[3]
En verdad parece lógico pensar que un planeamiento
que trata de proponer una zona del tamaño de media Huelva, y que por su
situación estratégica habría de convertirse en un nuevo centro, extensión del
mismo o una nueva ciudad, al menos no debería asumir los mismos errores del
pasado. La propuesta que nos encontramos asume una zonificación donde el tejido
residencial esta segregado del comercial y los espacios libres, donde no hay
referencias técnicas o documentales a principios elementales para la sostenibilidad,
y donde apenas se atisba una posición o reflexión en el marco de la contemporaneidad.
Se trata de un modelo bastante automático, que parece pensado desde una planta,
pues la sección no tiene apenas protagonismo en la creación de la ciudad, y donde
desde luego se asume poco riesgo e innovación[4].
Al fin, una ciudad bastante plana, intelectualmente claro.
Quizás no hubiera estado de más observar fenómenos
parecidos en otras ciudades. Son muchas las ciudades que están acometiendo el
crecimiento en márgenes litorales de antiguos usos vinculados a la actividad
industrial: De Bilbao a Barcelona, pasando por Vigo o Zaragoza, y más lejos y
con más interés en Ámsterdam o Copenhague. Y si bien los enfoques suelen ser
bastante diferentes en general se caracterizan por ser propuestas que plantean
un nuevo modelo de ciudad consecuente con su tiempo y que son el producto de la
investigación y no la automatización del planeamiento.
Estudio de densidades residenciales, dentro del proyecto MicrOnMacro situado en Buiksloterham, Ámsterdam, del Arquitecto Yuri Meyer dentro del concurso Europan09 |
En este sentido encontramos situaciones como en
Holanda donde a través de intervenciones como Borneo-Sporenburg que inserta la
escala del centro de la ciudad como matriz básica de la manzana, o en
Buiksloterham donde los que los edificios se conciben como ciudades dentro de
un edificio y en los que la trama abarca el agua, adquiriendo una connotación
urbana increíble y tradicional del medio ambiente neerlandés. Son propuestas
que no sólo asumen riesgos sino crean al menos entornos pensados desde la
propia arquitectura en vez de sobre un plano, al tiempo que generan situaciones
positivamente reconocibles para los ciudadanos.
En ámbitos geográficos y normativos más cercanos la
intervención en Diagonal Mar en Barcelona, sería un buen ejemplo de cómo
enfrentarse al problema desde la disolución de los usos y la escala como
configuración que da un notable margen para que la arquitectura se pueda
desarrollar con mucha mayor libertad y riqueza. La alineación no es una
variable física sino que se utiliza como concepto, así si bien aparentemente la
sostenibilidad trata de establecer ciertos límites[5] (consumo,
ocupación, urbanización…) su formalización cada vez esta más fuertemente
vinculada a la debilitación de los límites físicos, y más en la mezcla y la
integración.
![]() |
Vista Aérea de intervención urbana sita en la Av.Diagonal Mar en Barcelona |
En definitiva actuaciones sensibles al medio desde
la propia arquitectura y desde planteamientos que deben estar insertos en la
arquitectura desde su propio origen ya que al fin y al cabo como decía Souto de
Moura: "La arquitectura no tiene que ser
sostenible. La arquitectura para ser buena, lleva implícito el ser sostenible".
No creemos que Souto no estuviera pensando en nuestra ciudad.
[2] Miguel González Vílchez. Historia de la arquitectura inglesa en Huelva.
Universidad de Sevilla, 1981.
[3]
Carlos A. Regolini. El diseño
del Proyecto Urbano Sostenible, 2008. http://www.ecourbano.es/
[4] Salvador Rueda. Visiones de la Ciudad: Del Urbanismo de Cerda ´ a la
ecología urbana. http://www.arkediem.com/
[5] Fernando Gaja i Díaz. Urbanismo y
sostenibilidad. ¿Una contradicción en los términos? I.T. nº 75. 2006. http://www.ciccp.es/
Espléndida disertación sobre lo que algunos arquitectos pensamos, recluidos en nuestra ideología profesional y cercenados por este sistema "fast" de concebir la vida, la sociedaD, las comunicacionES, las conexioNES, el espACIO, la arquiteCTURA, el MEDIO. La prelación es casi ésta, pero su importancia es equitativa... Pero todo huelga cuando el poder del capital es el que pone el "cerebro" para intervenir incluso en la formalización y urbanismo de una ciudad, y lo que es peor, del medio en el que vivimos.
ResponderEliminarEnhorabuena por vuestro artículo compañeros.
Gracias a ti Samuel. Puestos a copiar e investigar en vez de automatizar no dudes que nos fijaremos en el fantástico trabajo que haceis en vuestro estudio...
ResponderEliminarhttp://www.fbarquitectos.com/blog
Un abrazo compañero